lunes, 3 de diciembre de 2012

Delivery en Argentina

Es a veces difícil ponerse a cocinar sabiendo que hay tantas opciones para pedir comida a domicilio. Por ejemplo milanesas con papas fritas, hay mi deliverys en cualquier lugar, desde el Norte hasta el Sur y desde el Este al Oeste. Pero si quiero pedir algo más elaborado… bueno ¿un pato a la naranja? ¿Quién come en su casa un pato a la naranja? Por favor, si no hay nada más rico que una buena milanesa a la napolitana con papas fritas. No me vengan con eso de que no es sano pedir siempre delivery, porque hay de todo para comer. Si uno quiere pollo con arroz, se puede pedir eso. Y no es que está preparado de otra forma de la que se prepara en la propia casa. Está preparado de la misma manera. Y a veces, que de mi casa, está preparado de mejor manera porque es todavía más delicioso. Hay que sacarse el prejucio con los deliverys, que además no ensucian la cocina y después no hay que lavar los platos, hacen la vida más simple. Siempre que llego a la noche con hambre pido comida china porque me la traen en seguida. En diez minutos llega. Es impresionante la velocidad con la que vienen, supongo que ya la tendrán preparada. Lo mismo que una heladería que tengo acá a diez cuadras. En menos de diez minutos después de hacer el pedido, te están tocando el timbre. Es impresionante la velocidad con la que te atienden. Verdaderamente rápidos. Eso es servicio, a mí me llevaría una hora lo que al delivery le lleva cinco minutos y por la plata que sale, tampoco es que me ahorro tanto dinero si lo cocino yo mismo. Porque hay que tener en cuenta los servicios y eso. Así que, bueno, ya se sabe. Delivery, para pensarlo.